martes, 21 de mayo de 2013

Vidas e Historias Curiosas: Wölk

Hay multitud de historias de personas que han sufrido la represión y han presenciado conflictos bélicos en primera persona. Un ejemplo próximo a nosotros es Tanguy o Michel del Castillo. Sin embargo, el otro día llegó hasta mí una memoria que no merece menos estupefacción y admiración: Margot Wölk.

Margot nació en 1917 en Berlín. En 1940, recién casada, su marido, Karl, recibió la orden de acudir al frente. Dos años más tarde, en ausencia de noticias de su esposo, se mudó a la vivienda de sus suegros porque su piso había sido bombardeado por las Potencias Aliadas, porque se sentía sola y porque escuchó rumores de que Alemania no podría resistir a la URSS y a EE.UU., con los que acababa de entrar en guerra.

Próxima a la residencia de los suegros se localizaba un cuartel del Ejército Nazi, lo que en un principio parecía aportar protección. No obstante, una mañana, agentes de la SS llevaron a 15 jóvenes, entre ellas Margot, para ser catadoras de la comida de Hitler. Así trabajó, retenida aunque según ella no maltratada, durante dos años. Margot testifica que Hitler era vegetariano y que la comida era excelente... pero que no pudo disfrutar de ella por los rumores de envenenamiento de los rusos.

Pero en el verano de 1944, un Coronel de Estado Mayor del Ejército Nazi, Claus, que en 1942 llegó a la convicción de que debía entrar en resistencia contra el régimen nazi por las sistemáticas matanzas de judíos y de agricultores rusos que presenció (participó en la dirección del Ejército en el frente ruso, ocultando su oposición al irracionalismo nazi), que dudaba de los dotes de Hitler  y que preveía la derrota alemana desde la invasión a la URSS; hizo estallar un maletín con el objetivo de asesinar a Hitler. Inmediatamente después, se reforzó la guardia y se apartó a las catadoras, encerrándolas en un antiguo edificio durante semanas hasta que se asegurara la zona y se detuvieran a todos los implicados (Claus fue fusilado). Allí fue violada por un oficial  de la SS.

En el invierno de 1945, las tropas soviéticas alcanzaron el búnker en el que Margot trabajaba. El edificio fue demolido justo antes, para que el Ejército Rojo no hallara documentos ni lo utilizaran como base militar, por órdenes de la capital, y se llevó a cabo una rápida evacuación. Gracias a un oficial, Margot logró huir y se refugió en Berlín en casa de un antiguo conocido de su marido, un médico. Sin embargo, en mayo de 1945 cayó en manos de los comunistas y fue violada reiteradamente, hasta que ya no pudo tener hijos.

Un año más tarde, se reencontró con el oficial que le salvó la vida en el búnker, el cual le comentó que las otras 14 catadoras habían sido asesinadas por los rojos. Y, poco después, se reencontró con su marido, al que ya todos daban por muerto. Con él vivió felizmente hasta que falleció en 1980.

Margot nunca contó nada hasta que en Diciembre de 2012 la prensa la visitó por su 95 cumpleaños y decidió romper su silencio.